I'm not gonna lie to myself anymore, at the end of the day, all i talk about, is you. Whoever you are, you're the one i squeeze my head for.

Tuesday, July 9, 2013

Peter Pan

"The thing about Peter Pan is, boy, he is a coward. He had the chance of a lifetime and he bottled it. He fucked off back to Neverland and all alone forever he was by his own hand. Poor old Wendy, she had to grow old without him. Fucking tragedy if you ask me."

Friday, March 22, 2013

yo lo veo así

No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes.
Eso dicen siempre, y como muchos de ellos, yo también lo he dicho alguna que otra vez.

Cuando sales de casa nunca piensas en nada más que en lo que tienes que hacer o en donde tienes que ir, hasta la vez que sales de casa y te das cuenta de que esa podría haber sido la última vez que lo hacías.

Cuando tienes un accidente de tráfico y puedes volver aquí, a casa, lo único en lo que piensas es en la suerte que has tenido simplemente por el hecho de poder estar escribiendo esto ahora mismo, ya no miras igual el día a día, paras más el tiempo, y sobre todo amas, amas más a tu gente, con la misma intensidad con la que giras tu cabeza después del estruendo para ver si quien va contigo en el coche está bien.

Creo que en esos momentos de adrenalina y pánico no sientes ni rabia, ni miedo, ni dolor... solo sientes amor, mucho amor, pero tanto que duele. Y lo que sientes al salir del coche sigue siendo amor, miras tus piernas y ves que estás de pie, que estás bien, y sigues sintiendo amor, quieres a todo el mundo y te quieres a ti misma por seguir viva. Aunque no sonrías, aunque sigas temblando, coges a esa persona que está a tu lado, aterrorizada y con la misma sensación que tú y la abrazas, porque la quieres más que nunca. Aunque parezca una escena horrible, si estás consciente como para que tu cabeza siga pensando, todo eso en lo que piensas y todo lo que demuestras, es amor.

Tuesday, February 19, 2013

Luís.



Había tenido la gran suerte en mi vida de no haber perdido a gente muy cercana e importante para mí, lo cual me lleva, para empezar, a la parte negativa del asunto, no tenía ni idea de cómo podría reaccionar frente a la primera mediana o gran pérdida.

Es cierto que "este chico al que conocía", no era parte de mi familia, ni mi mejor amigo, ni había compartido con él una cuarta parte de lo que otros habrán compartido... no es cuestión de medir quién le quería más, la cuestión es que sé que yo tengo una de las muchísimas partes en las que se dividió su alma, una pequeña, pero que ahí está. Aquí la tengo.

A pesar de haber empezado a estudiar en el mismo colegio que él hace unos seis años, me di cuenta de su presencia hará unos tres o cuatro, cuando sus tonterías y gritos empezaron a provocar que mi atención se desviara hacia el fondo del autobús.
Cada día, todos los días lectivos, ahí estabas tú, con tu pelito largo y de lado.
Subías al autobús por las mañanas, adormecido, para volverte a dormir al sentarte, y bajabas por las tardes después de haber desahogado esa hiperactividad que te caracterizaba, en la "chica" del autobús (y sus arrugas y maquillajes), junto con los demás "mayores".
Erais nuestro "a ver qué tonterías hacen hoy".
Conforme yo fui madurando y perdiendo la vergüenza, fui acercándome a ti, todas lo hicimos.
Y tú, tímido en cierta manera, dentro de tu cabeza, pero extrovertido hasta el límite en todos tus actos y maneras de hablar, te dirigías a las personas de forma espontánea, sin más, como si tuvieses con ellas toda la confianza del mundo, cosa que me hizo a mí y a todo el que te rodeaba, querer estar siempre cerca de ti, pues todos necesitamos una persona que nos alegre cada día con la mínima gracia del día, y yo, depresiva de mí, necesitaba esas gracias como el pan de cada día.

En mi caso, recuerdo que nuestra relación solo se basaba, en mi risa por tus palabras y maneras de llamarme, las únicas burlas que yo aceptaba porque se notaba la buena intención tras ellas.
No eran esas que pretenden pinchar hasta hundir, eran las que buscan una excusa para ir abriendo temas y hacer crecer la confianza. Objetivo cumplido.
En poco tiempo, ahí estaba yo, dándote consejo sobre todo aquello que me contabas.
Era tuyo, y lo estabas compartiendo conmigo, y supongo que este tipo de confianzas, que nos hacían a todos creernos especiales, son las que mantienen ahora el recuerdo de haber formado parte del mundo de Luís.
Al sentirme tan acogida, empezaste a formar parte de mi pequeño círculo de personas de confianza, algo tuviste que hacer, para que con solo dos horas al día en contacto yo te diera la dirección de este blog. Así es, formaste parte de una de las tres o cuatro personas que sabían de su existencia.
Con solo recordar esto, creo que mereces un bidón de lágrimas por mi parte.
Fuiste más importante para mí de lo que tú y yo creíamos.

Fuera de temas personales, en cuanto a la tan venerada y necesitada música para mí, me enseñaste tantísimas cosas que forman parte de la base cultural que me hizo crecer hasta lo que soy ahora... y esto es lo que nunca podré agradecerte pero en lo que más te recordaré.

Te relaciono con la mayoría de la música que escucho cada día.

Desde que me descubriste Spotify, junto con tu lista "Relax" a la que me suscribí de cabeza, que me hizo llorar, gritar, pensar, pero sobretodo crecer... pasando por Coldplay, Queens of the Stone Age, Foo Fighters, Bon Jovi y la única música española que me hiciste oír, que fue la única a la que le he abierto las puertas de mi repertorio y la única que permanece en esa sala VIP de mis listas de reproducción, Pereza con Amelie y Champagne, y los inicios de Vetusta Morla y Love of Lesbian.

Siguiendo con los grandes protagonistas de nuestras últimas conversaciones, Arctic Monkeys.
"R U Mine?" te dije yo, y "Reckless Serenade" me dijiste tú, para luego investigar sobre su próximo concierto en España y recordarme cada día lo difícil que es cantar una canción entera sin hacerte un nudo en la lengua, dejando clara nuestra gran admiración por Alex Turner y todo lo que había conseguido con su corta edad.
Sé que ése era tu espíritu, sé que tú deseabas parecerte en al menos un ápice a este tipo de personas, no te faltó el enorme talento con los acordes, lo que te faltaba era suerte, pues como alguien que te quiere muchísimo ha dicho esta mañana en la ceremonia de tu entierro, "dicen que los tontos siempre tienen suerte, lástima que tú sólo te lo hicieras".
Te morías de ganas de ganar, de aprender, de ser el mejor en lo tuyo, en la música, y debo confesar que fue tanto lo que me contagiaste tocándome la guitarra vía Messenger, que en muchas ocasiones estuve a punto de adueñarme una de esas preciosas guitarras acústicas que me enseñabas, sin saber yo ni tocar la flauta.

Las preciosas canciones de Antony & The Johnsons que, si me permites decirlo, serían una genial banda sonora de tu vida. Al menos, Hope There's Someone va a serlo de este pequeño recuerdo que guardaré de ti. La verdad es que llegados a un punto, supe que si pasaba lo que nadie quería que pasara, esa sería la canción directamente relacionada contigo, era la primera en tu lista y me marcó más que ninguna...

"Hope there's someone, who'll take care of me when I die, will I go...
 Hope there's someone, who'll set my heart free, nice to hold when I'm tired."

Sé que esta letra también la tuviste tú muy presente, y no hace falta que lo dudes, hay alguien, hay muchísima gente que va a cuidar de ti ahora que te has ido, lo estamos haciendo, por mucho que nos esté costando y por muchas lágrimas que hayamos de derramar en el proceso.

Por otro lado, siempre supe que tú tenías ese espíritu especial, el propio de una estrella de rock.
Desde que empecé a disfrutar las canciones de Nirvana, (y aunque yo algo sabía) tú me hablaste del gran Kurt Cobain y el curioso Club de los 27, lo decías con ese tono de admiración que me preocupó desde la primera conversación... no me gustó en absoluto y siempre te lo hice saber, eso estaba muy bien, eran geniales, leyendas, pero también había que considerar el dolor que habían producido esas muertes tan tempranas. Para la gente como yo, no valía la pena quitarse la vida dejando atrás, con todos los que le querían, su estela de estrella, y aunque al principio me pareció que para él, si que valía la pena, no era el caso - "no, no... calla, calla" - al contrario, Luís era el único que demostraba sus ganas de vivir en cada momento, pero no se sabe ni qué ni quién decidió que él era de los que no tendrían esta oportunidad.

Y la vida es así de injusta, los que más ganas tienen, los que más le aportan a la vida, las mejores personas, son las que reciben la injusticia más grande de todas. Estas cosas son las únicas que me hacen pensar en lo espiritual, ¿y si esto pasa porque quieren a estas grandes personalidades allá arriba, con los mejores?, no sé... la cuestión es que la vida siempre ha sido injusta y ahora, aunque debería, no ha habido excepción.

Me estremezco al recordar los malos momentos, los primeros sustos, tú en el hospital, que luego se repiten, varias veces en el hospital, aparece el gran problema, y todo se desmorona para todos, pero tú eres más fuerte que nosotros y sigues adelante, te enfrentas a cosas horribles, tratamientos, todo para intentar que mejores, y cuando todo se había calmado, cuando parecía que, en efecto, había mejorado, a la primera que te descuidas y te das cuenta de que hace ya un par de semanas que no hablas con él, te dan la noticia, eso que nunca te esperas o quieres esperar, pero que sabías que existía una posibilidad allí en el fondo de nuestros pensamientos...

La vida, el destino o lo que quiera que se te haya llevado te ha tratado como a uno de los grandes, sabía que eras de los mejores, que tenías a una gran masa de gente detrás, que todos te queríamos... aún no puedo creerme la inmensa cantidad de gente a la que le importabas, pero ¿cómo iba a ser de otra manera? si con esa personalidad, todo lo que tocabas lo convertías en oro.
Veo, ahora que te has ido, que se siente afortunado hasta el que gozó de una corta conversación contigo, por no hablar de los que ahora guardan los recuerdos más íntimos contigo.

Soy una de esas personas del montón, y lo admito, no disfruté de tu compañía tanto como otros muchos lo hicieron, pero ojalá hubiese podido. Aunque si con dos horas al día ya me desmorono al recordarte, al intentar asimilar que ya no voy a volver a escuchar tus risas y tonterías, no me quiero ni imaginar el dolor más profundo que estarán sintiendo aquellos que te tenían al lado todo el día, los que pasaron contigo momentos inolvidables y los que te querían como un hermano o como pareja, no quiero ni pensar por lo que estará pasando su familia.

Yo, el pequenísimo trocito de ti que me he llevado y el humilde recuerdo que me toca, echaremos de menos tus abrazos al encontrarnos por casualidad, por supuesto, tu característica sonrisa y tu risa contagiosa. Echaremos de menos tu generosidad, los Twix y Huesitos que nos ofrecías cada tarde, sin esperar nada a cambio, nunca esperabas algo a cambio, por nada, lo hacías y punto.
Echaré de menos algo que admiro muchísimo en ti, tu capacidad para no pensar en lo que podrían pensar los demás o en si molestarías, sabías que no lo harías, era tu seguridad en ti mismo, no pensabas en si tus consejos para mí podrían no servir de nada o si tal vez yo no los querría aceptar, (las típicas estupideces que yo me planteo siempre por los demás) si me veías hecha polvo, simplemente venías y me decías lo que me tenías que decir, nada más. Echaré de menos el interés que tenías en que te escuchara cantar y tocar la guitarra, echaré de menos que esperaras mi cara de admiración al oír el nuevo solo que habías practicado, que me hablaras de amplificadores y de cosas que yo no tenía ni idea. Echaré de menos tus ansias por enseñarme la guitarra nueva, por recomendarme una nueva canción o por darme un nuevo dato que desconozco cada día. Me hacías crecer poquito a poco, y no quiero estancarme ahora, no quiero que esa pequeña parte que crecía cada semana pare, no quería que te fueras, aún no quiero que te vayas, ni siquiera te dejaron llegar a los 27...

Echaré de menos todo eso, todo lo que me aportabas y todo lo que eras, y cuando consiga aceptar lo que realmente supone que te hayas ido para siempre, entonces echaré de menos cada pequeño detalle que vaya recordando, porque por muy rollera y llorona que haya sido, aún me he quedado corta, faltan tantísimas cosas por recordar... tantísimas lágrimas por derramar...

Creo que hablo por todo el que te conoce cuando digo que eres una de esas personas que, de verdad, es imposible olvidar. Fuente de motivación para gente como yo, que aspiro a conseguir en la vida, lo que tú conseguiste con tu edad, ser tan importante para tantísima gente. Recordatorio de las cosas realmente importantes en la vida y de que hay que vivir la vida como tú lo hacías, todos deberíamos aspirar a parecernos un poco más a ti.

"Caca culo pedo pis, yo me llamo Luís."




De mayor, yo quiero ser como tú. Descansa en paz.

MM.

Wednesday, October 24, 2012

Love is this.

Sé que ella no tiene la culpa, pero si te pones en mi lugar, ves que, realmente, es normal que me comporte así.
Si después de un día duro en el que ves que, día tras día, todo tu esfuerzo, mucho más esfuerzo del que nadie podría imaginar, no se ha visto reflejado en lo que has hecho... no quieres hablar con nadie, ni dar pena, ni transmitir tus sentimientos. Porque ya te cansa y empieza a doler, has ido acumulando decepciones y no quieres que nadie se sienta igual que tú. Y menos ella. Ellos.

Porque acabo siendo, siempre, la única que no obtiene recompensa por todas las horas de esfuerzo, de trabajo e incluso de dinero que he tenido que invertir. La única que ve que sus inversiones, psicológicamente dolorosas en este caso, son totalmente en vano. Porque veo que es mi propia familia la que las está sufriendo y viviendo con la misma intensidad que yo misma, es mi familia la que no deja de trabajar aunque tenga que alejarse de mi para poder hacerlo, la que se preocupa porque consiga lo que quiero y hace todo lo posible por ayudarme en las pocas cosas en las que pueden contribuir.

Es mi familia la que me llama a las 8 de la mañana cuando se encuentra a 2.614 Km de donde estoy, solo para desearme suerte.

Si eso no es para hacerte llorar, no veo que haya nada más por lo que valga la pena hacerlo. Y desde hace ya muchos meses no lloro por nada, que no sea por ellos. Porque no puedo ver como todo su esfuerzo y el mío, no ha servido para nada, no puedo ver como la gente que más se lo merece se queda con la peor parte. Pero no es culpa de esa gente, es mía, y eso es lo que duele. Que yo soy la única responsable de hacer que esas inversiones se transformen en lo que quiero, y no lo estoy consiguiendo.
Yo soy la única que les decepciona cada día, y han de saber que mi propia decepción es mucho más fuerte que nada, porque yo trago con la mía y con el peso que hace la suya sobre mí. No quiero decepcionarme a mí misma, pero puedo llevar eso encima, lo que no puedo aguantar es hacérselo a ellos.

Todo esto me lleva a una conclusión muy obvia, yo soy el problema, yo he de cambiar y mejorar. No tengo las mismas capacidades que los demás, estoy por debajo de la media, soy inferior a ellos en todos los aspectos, e intento que no sea así, lo juro, y saco fuerzas de debajo de las piedras, pero si después de haber trabajado más en una semana que en toda mi vida, sin parar, sin darme por vencida, se me recompensa con algo tan pobre... ¿cómo sigo sacando fuerzas? ¿de dónde?

Ya no sé dónde buscar, lo único que puedo hacer es seguir, seguir trabajando y esforzándome, y lo hago. Lo estoy haciendo, pero no me culpes si se me escapan unas cuantas lágrimas cuando pienso en ello, si me es difícil alejar ese pensamiento de mí y si no quiero hablarte del tema para evitarte el malestar. No te sientas mal por mí, porque es suficiente con una persona triste en casa, y ya me siento yo mal por las dos.

Saturday, October 13, 2012

That's all.

He left no time to regret, kept his dick wet with his same old safe bet. 
Me and my head high and my tears dry, get on without my guy.

You go back to her and I go back to us.
You go back to her and I go back to black.

Monday, May 28, 2012

10 razones para odiarte


"Te odio porque a todas horas pienso en ti y tú ni siquiera me recuerdas.

Te odio porque no puedo olvidarte y tú no demuestras amarme.
Te odio porque mi alma se ha quedado vacía de tanto amarte.
Te odio porque te miro y aún me sonrojo.
Te odio porque vive en mí un deseo que tú no sientes.
Te odio porque todo mi amor es sólo indiferencia para ti.
Te odio porque ni una lágrima te mereces y por ti las he llorado todas.
Te odio porque mi locura por ti se queda en amargura.
Te odio porque para mi fuiste todo y para ti yo no fui nada.
Te odio sobre todo porque, aunque lo desearía, ni odiarte un poco puedo."

Wednesday, May 16, 2012

Ininteligible.

No es que no escriba porque tenga exámenes y no tenga tiempo, sino que mis palabras se atrancan antes, incluso, de empezar. Me estoy dejando llevar, pero mi cabeza sigue pareciéndose a la maquinaria de un reloj, nunca paro. No sé... ahora pienso una cosa, pero a los dos segundos ya he cambiado de tema y siempre pasa algo para que no tenga ganas de escribir.
Hay veces, como ésta, que me pongo a hacerlo porque me obligo a mí misma, y una vez estoy en ello, ya no puedo parar. Pero como he dicho, ésta es esa vez, en todo este tiempo no habido muchas ocasiones como ésta.
Y aún así, no sé que más puedo decir.

Podría decir que todo sigue igual, pero estaría mintiendo, todo ha cambiado mucho... no sé si desde que nos hicieron escribirnos un pequeño papel a cada uno con lo bueno y lo malo que pensábamos del otro, o incluso antes. Supongo que el buen tiempo nos cambia a todos, no digo que esté mejor por el tiempo, nos cambia, sin importar si para bien o para mal, notamos que algo cambia cuando a las 20:30 aún está empezando a anochecer.
Supongamos que todo cambió desde los papelitos, la verdad es que esperaba mucho menos de ti, esperaba que me dijeses: Positivo - Simpática, Negativo - ... no sé, sé que no hubieses puesto nada que me pudiese herir, pero tampoco nada que poder corregir.
No sabía qué esperar, así que no esperé nada, y me concentré en lo que yo te quería poner.
Ah, sí. Ya me acuerdo, creo que todo cambió a partir del momento en que fui a dejar mi papel en tu bolsita, lo metí y te miré, para que supieses que sólo lo estaba metiendo, que no quería quitarte nada, y entonces te vi, mirándome y sonriéndome como hacía mucho tiempo no hacías. Después de unos segundos interminables, conseguí despertar, quité mi mirada de tus ojos y me fui a mi sitio. No leí tu papel hasta llegar a casa, estaba aterrorizada, pero me sacaste una gran sonrisa con tus palabras. No eran mucho, ni siquiera parecía que las hubieses pensado más de 5 segundos, habías escrito rápido, supongo que porque querías quitarte mi papelito de en medio cuanto antes, lo más rápido posible para que no pensases demasiado en mí. Me gustó lo que me pusiste, no me emocionó, pero como no esperaba nada bueno, aquello me sentó bien.

Sabía que era una tontería, y además tampoco me habías puesto nada tan emotivo como para que yo le dedicase un gran tiempo pensando, pero, como no... lo hice.
Aún así, después de todo, conseguí mantener los pies en la Tierra. Hasta que a la semana siguiente, empecé a darme cuenta de que algo no iba bien, o bueno, normal. Algo a lo que no estaba acostumbrada pasaba. Me mirabas. Sí, es patético que diga esto, pero es la verdad, nunca lo hacías y esa semana empezaste a mirarme, a sonreírme, incluso me hablabas mirándome a los ojos. No podía pedir más, aunque estuviese indignada con que volvieses a intentar atraparme cuando, como siempre, yo casi no te hacía caso, en realidad me gustaba.
Durante tiempo atrás he estado acostumbrada a tanto cariño tuyo, que ahora que no lo tenía, tus simples miradas y conversaciones me parecían perfectas, eran agua en pleno desierto.
Fue una muy buena semana, nos llevábamos bien, llegué a creer que podríamos ser amigos, al menos lo parecíamos. O bueno, tal vez amigos no, simplemente compañeros de clase. Vuelvo a repetir... que me alegre y esté feliz por el simple hecho de que ahora pareces mi compañero, es muy triste, pero así es.

Pude imaginarnos siendo amigos, aunque la verdad es que a finales de semana ya notaba que todo me cuadraba más, comenzaba a volver a tocar el suelo con los pies, notaba como te aprovechabas de mí, notaba ese interés propio escondido detrás de cada mirada clavada en la mía, pero también sentía que todo era real, que estabas volviendo a mirarme con buenos ojos. El sentimiento de creer estar viendo un poco de luz al final del túnel se fusionaba con el de estar siendo utilizada.
Tal vez, él creía que ya no me importaba, que me es indiferente y cuando leyó que le echaba de menos y no podía hacer nada para evitarlo, se le encendió la bombillita y pensó, hay que aprovechar.
Espero con todas mis fuerzas equivocarme, y que no sea esa la verdadera razón, espero que no creas que voy a estar ahí siempre, detrás de ti, para lo que quieras y cuando quieras, porque aunque desgraciadamente para mí, así es, acabarías consiguiendo lo que quieres, que te odie, que me olvide de ti completamente, que ya no te quiera como nada.
Aún así, después de todo lo que hemos pasado, de todo este tiempo, yo sigo manteniendo que el "piensa mal y acertarás" no funciona contigo.

Esta semana, mi teoría de que te aprovechabas de mi ha resultado ser bastante creíble, desde finales de la semana pasada, ya no he vuelto a ver ni rastro de ese chico majo y simpático que se acercaba a mí, me miraba y me hablaba. Desde las 9:00 de la mañana del lunes hasta hoy, has vuelto a ser ese extraño al que solía conocer. No ha habido nada, absolutamente nada de tu "nuevo yo", ya desintegrado.
He llegado a creer que te empezaba a odiar, no me parecía justo.
Me reía por no llorar de tus extraños comportamientos, de tus períodos cortos de simpatía al mes, e incluso a veces, a los meses.
Es como si te viniese la regla, pero al revés; una vez al mes, te baja y entonces estás de 1 a 7 días (variación irregular) totalmente nuevo, sociable, simpático, vuelve tu viejo yo al que todos amaban, cuando el período a pasado, entonces permaneces en tu estado normal y ausente durante 1/2/3 meses, permaneciendo en estado latente hasta que vuelva a bajarte.
Es una teoría.

Qué peculiar, qué extraño y odioso comportamiento estoy teniendo que observar este año, pero hay que ver... hagas lo que hagas no lo consigues, ¿eh?
Te sigo queriendo igualmente.
Supongo que todo esto es más débil que todo lo bueno que aún recuerdo de ti, todos esos recuerdos aún siguen vivos y supongo que son lo único que te mantienen sano y salvo en mi corazón.
Supongo que tengo un problema.

Wednesday, May 9, 2012

Je l'aime a mourir.


"Para amarte necesito una razón y es difícil creer que no exista una más que este amor, sobra tanto dentro de este corazón, que a pesar de que dicen que los años son sabios, todavía se siente el dolor. Porque todo el tiempo que pasé junto a ti dejó tejido su hilo dentro de mí y aprendí a quitarle al tiempo los segundos, tú mi hiciste ver el cielo aún más profundo. Junto a ti creo 
que aumenté más de 3 kilos con tus tantos dulces besos repartidos, desarrollaste mi sentido del olfato y fue por ti que aprendí a querer los gatos, despegaste del cemento mis zapatos para escapar los dos volando un rato. Pero olvidaste una final instrucción, porque aún no sé como vivir sin tu amor, y descubrí lo 
que significa una rosa, me enseñaste a decir mentiras piadosas para poder a verte a horas no adecuadas y a reemplazar palabras por miradas, y fue por ti que escribí más de 100 canciones, y hasta perdoné tus equivocaciones, y conocí más de mil formas de besar y fue por ti que descubrí lo que es amar."

Sunday, April 22, 2012

Saturday, April 21, 2012

ojalá pudiese llamarlo equis, al menos tendría nombre...

Las cosas más preciosas, las que de verdad emocionan, las que llegan hasta el fondo consiguiendo rozar tu corazón, esas son las más difíciles de explicar.
Puedes intentar acercarlas a quien se las quieres transmitir y explicar las emociones que te ha transmitido algo tan intenso, pero te darás cuenta de que no puedes llegar a sacarlo de tu interior cuando te quedas sin palabras y entonces te ves obligado a darte por vencido y finalmente decir: "es que, tienes que vivirlo."
Es realmente difícil definir algo que se explica solo, sin palabras, gestos o cualquier ayuda comunicativa, y que solo puede explicarse, cuando se vive en carne y huesos.
Algo que sólo puede llegar a entenderse si eres tú quien pasa por ello.
Por eso, abandono toda esperanza de querer que alguien me entienda y digo: simplemente vivid vuestra vida, tan fácil de analizar desde aquí fuera, pero seguramente tan difícil de entender realmente, como lo es la mía para vosotros desde vuestro diferente mundo.

Creía que llorar tanto era algo horrible para mí, pero lo que nunca hubiese llegado a imaginar es que me pasaría lo que ahora me está pasando. Estoy rara, con lo transparente y débil que soy, con lo fácilmente emotiva que siempre he sido es algo frustrante lo que me ocurre.
Intento reírme con algo, antes lo hacía con la más mínima gracia tonta, con el simple humor inglés, pero no puedo. Llevo ya un tiempo sin llorar, y aunque lo intento como puedo para conseguir desahogarme, no consigo sacar más de tres lágrimas. Y no es que quiera reír o llorar por nada, por cualquier cosa... quiero llorar porque no me faltan motivos.
El vacío que siento es como una intensa forma de pasar las horas, sin sentimientos. Sin sentir nada, sin pensar nada, por eso es tan frustrante, por eso prefiero mil veces llorar y desahogarme como hacía hace unos días a esta indescriptible sensación.
No sé qué hacer, ni qué decir y me viene la horrible sensación de que no sé que me pasa, y es entonces cuando quiero llorar, pero algo que para las lágrimas aparece en mí y vuelvo al estado anterior, y entro en un bucle horrible que no tiene ningún sentido y que es una extraña pérdida de tiempo para mí.

Necesito desesperadamente que algo o alguien me guíe y le de algún sentido a mi vida, eso es lo que empiezo a pensar, necesito ese no sé qué que me haga creer que estoy aquí por algo, para algo, que soy útil y necesaria. Necesito ganas y no sé de qué.
Finalmente creo que lo único que me puede aliviar es dormir, y aunque lo peor son los tres cuartos de hora que necesito para conseguir hacerlo, después paso nueve horas sin tener que preocuparme por todo esto.

Sunday, April 15, 2012

Look how they shine for you

Amor propio. 
Dure lo que te dure esa sensación, cuando lo sientes, no necesitas nada más.


Friday, April 13, 2012